viernes, 18 de diciembre de 2009

El helado napolitano del pensar


Hay un avión que sale a las 9 y me lleva lejos de aquí por tres semanas. ¿Qué se supone que haga cuando las cosas están tan tensas?
El año nuevo se aproxima, y con él, miles de ilusiones nuevas, propósitos... Espero que sea bueno, creo que lo será.
Lamentablemente, el 2009 termina con un cambio de planes abrupto que me tiene al filo de las lágrimas desde hace ocho días.
Aún tengo ganas de huir, pero las mitigo con la realidad y los miedos de ésta, si la sombra de la universidad me asfixia, y la falta de comunicación familiar me distraen, supongo que es bueno, pues escapar no siempre es la mejor opción. Debo aceptar que me choca hablar como libro de superación personal, pero me he dado cuenta que el optimismo funciona, a veces (ni siquiera puedo darle el crédito necesario).

Soy consciente de los cambios de humor que tiene el destino, a veces te trae un puñado de cosas buenas, piensas que la vida JAMÁS podrá ser tan excelente, pero de pronto ¡plaf! hipocresía, infantilidad, lágrimas, traiciones, impedimentos. ¿Por qué tenemos que acostumbrarnos siempre a lo malo y vivir con las migajas de la felicidad? Me imagino que de ahí viene la bondad del optimismo, ser en promedio más alegre que cabizbajo ¿cierto? ¿o ya necesito dormir?

Hay dos personas, no las cambio por nada (mis Duvalines), me dan fuerza y esas cosas cursis que amo escribir. Me gustaría hacerles un homenaje escrito y un tanto anónimo (como el blog). Gracias a ustedes por estar y apoyar, jugar, reír, amar. A su lado, es tan fácil ser optimista, que me asusta lo que se viene después, si es malo, aunque no... Si los tengo tomados de la mano, no hay cosa que no pueda superar.

Bien, aquí es cuando me detengo a NO entederMe. ¿Quiero huir? ¿quiero despotricar en contra de lo que sucede? ¿correr y no regresar jamás a la escuela, a la familia? Me imagino que estoy en busca del punto medio, pero sé que a miles de pies en el aire jamás lo encontraré. Cómo me asustan los aviones.

Noticias: Pronto.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Buscador, el google de pensamientos

Me di cuenta que soy envidiosa: de los objetos inanimados que no tienen que dar explicaciones, de los independientes que le regalan su corazón al destino, de los capitalinos que viven donde yo quiero, de los juguetes y los lápices.
Cómo quisiera que las cosas fuesen más fáciles, que la vida tuviera stans de libros y flores gratis, como en una fiesta, pero sin alcohol, porque hoy ese veneno: no; quizá mañana tampoco, ni pasado.
Mataría porque un golpe de suerte me hiciera el camino fácil, como Moisés con su bastón: abrir el mar, a la gente que me estorba. ¿Se quitan por favor? ¿me dejan en paz? Gracias.

Lanzo suspiros a diestra y siniestra esperando que el viento los lleve a su dueño, que se purifique el aire y se llene de amor, aunque suene cursi, lo es. Hoy quiero gritar y llorar abrazándolo. Estoy dispuesta a tanto, y asustada de más, pero no me quiero detener, ni a pensar, ni a nada. Ayuda divina, por favor. ¿Dios?

lunes, 7 de diciembre de 2009

¡¡¡¡¡¡¡ sick of this

No entiendo ese afán de joder. Tampoco los sentimientos humanos ni los problemas. El dinero, la bolsa y la política. Mis pensamientos, latidos y lágrimas.
Volviendo al tema del escape, la huida ¿qué hacer?

Con mil ganas de dispararle a los que, sin querer, estorban; a los que se van por infantiles e inmaduros, aquellos que creen tener la verdad absoluta. Quizá en la cárcel sea más entendible lo que hago... Aunque, ¿por qué quiero que los demás comprendan mis actos? ¡no le debo nada a nadie!
Quiero llorar.
Y llorar no sirve de nada, desahoga y ahogan las lágrimas ¡¿qué demonios?! La carrera, los amigos (entre-comillas, la comidilla) Con perdón, pero que se vayan a la chingada y se diviertan hablando de mí, o no.

Como quisiera saltar por el balcón y volar, que nadie me vea; sólo necesito un espejo para darme cuenta de que YO estoy bien, y un día en el mensaje instantáneo para ver que los demás son injustos, y quizá yo lo sea en otros ámbitos. ¡Malditos quizás! No estoy en lo correcto, sólo estoy, luchando por el bienestar. Miles de enemigos que no se saben tal.
Se acerca el año nuevo y yo en vilo, con el nudo en la garganta.
Los matices del mal y el bien jamás fueron tan claros. ¡Quiero llorar!

sábado, 5 de diciembre de 2009

:(

No quiero detenerme en mi vida, si lo hago, me atasco, deduzco cosas lastimeras, terribles. Me pregunto si el crecer es sinónimo de descubrir que la vida tiene cosas espantosas. Dar saltos en la línea del tiempo personal es increíblemente sorprendente, pero no de una manera buena. Aclaro que no pretendo demeritar los aciertos de mi día a día, es sólo que hoy me detuve (error) y pensé 'pinche gente, y más pinche que yo soy una de ellos'. ¿Las orcas saben que son orcas? No, en cambio nosotros tenemos totalmente claro lo que somos, unos hijos de puta, metiches. Extraño las buenas costumbres y los abrazos, las sonrisas. Me descubro total y completamente decepcionada de la humanidad, hoy más que nunca; son contadas las personas que quedan en mi 'pedestal' gracias a ellas tengo el valor de despertarme día a día, descubrir calamidades y agachar la cabeza. Es en ese momento, cuando el sol se levanta, que me asalta una duda: ¿A todos les pasa? Tengo unas ganas tremendas de que huir sea una posibilidad a la mano. ¡Quiero llorar!

viernes, 4 de diciembre de 2009

Mal redactado, bien desahogado

Hoy la obra no nos quedó tan bien; el teatro tenía una acústica perfecta y eso nos impedía movernos con facilidad por aquello del ruido tan nítido, tuvimos incluso que descalzarnos. Repito, fue en un teatro, y pasar entre las butacas era complicadísimo, eso sin contar el hecho de que sólo asistieron 25 personas, or so.
No sé por qué empiezo mi texto así, no sé por qué estoy tan asustada de vivir. Mucha gente se está alejando, y hay otra a la que yo estoy evitando, ¿será que una nueva etapa viene? o tal vez se trata de la debacle en mi vida social, esa que nunca fue extraordinaria, y en la que las fiestas y tal brillaban por su ausencia. Soy una persona bastante rutinaria, y el que algo cambie me molesta, a menos que yo quiera lo contrario, ¿cómo sobrellevar tantos altibajos? Dicen que estoy dejando ir muchas cosas por el amor, yo, honestamente estoy nadando en miel, pero... Me asusta que algo pueda pasar, sé que el destino lo construimos nosotros, o así debería de ser, pero me doy cuenta que la arquitectura en ese ámbito, no es para nada mi fuerte. Estoy verdaderamente aterrada, y no quiero paralizarme, creo que no lo estoy haciendo.
Últimamente vivo en un mundo tan solitario, tan mío, mi mamá es mi compañera de cuarto y de vida, él es todo, mi alma gemela... Bueno, no voy a hacer una lista, el punto es que estoy a gusto, decantando personas ( :S ), me encuentro atada de manos dejándolos decidir si me acompañan, o si les gana la razón, no aquella que dicta el corazón, sino las reglas sociales (algunas). Acepto que ciertas cosas me duelen, tanto que decidí escribir, cosa que es un desahogue bastante fuerte para mí, pero también repito, me siento bien... ¿Qué sucederá si mi mamá muere, si él se va? Sé que sobreviviré, pero vivir, será la empresa más complicada del mundo, ¿me preocupo demasiado, me meto en muchos problemas? Necesito a alguien objetivo: algún científico, Dios.
Gracias ma', gracias Logan. Gracias a los que se quedan, buen viaje a los que se van.